Por: Elizabeth Martinez del Campo
Laboralmente, especialización o diversificación son dos términos aparentemente contradictorios, ambos representan una decisión que debe evaluarse con detenimiento, pues de ello depende el desarrollo laboral.
Entonces, ¿Cuál es la decisión más rentable?
La especialización concentra y optimiza los recursos y habilidades de una persona en una determinada área de conocimiento, lo que permite ofrecer un conocimiento profundo y experiencia para generar resultados eficientes de calidad óptima en el menor tiempo posible.
Sin embargo, en momentos de crisis como el actual, en que sectores económicos completos se ven afectados, la reubicación de personal especializado se vuelve un problema, mientras que otros sectores más versátiles transitan por la crisis generando nichos de oportunidad, que sólo pueden ser aprovechados por el trabajador mediante una reingeniería laboral.
El grado de especialización esta directamente relacionado con el tamaño de los retos que se han debido enfrentar durante la trayectoria laboral, en una empresa pequeña el nivel de diversificación es amplio, mientras que en empresas grandes se promueve el desempeño óptimo de una sola labor.
Mientras mayor sea el bagaje de conocimientos, existen más posibilidades de conseguir empleo entre diversas empresas, a su vez, a mayor especialización más posibilidades de obtener un puesto en una gran empresa o de crecer laboralmente en ella.
En la especialización la curva de aprendizaje es más corta pues la atención se centra en una sola área de aplicación y por ende la profundización es mayor. La experiencia en un área concreta, permite aspirar a honorarios y estabilidad mayores.
En la diversificación se obtiene una mayor gama de ofertas y permite evitar los sectores de alto riego en época de desequilibrio económico.
Un profesionista joven, recién egresado, podrá ofrecer un perfil con habilidades y conocimientos diversificados lo que lo convierte en un empleado versátil, y su misión será crear conocimiento acumulado que le permita destacarse en un área específica y poder ofrecer la experiencia desarrollada.
Sin embargo, existen aspectos laborales que deben mantenerse actualizados como la habilidad y conocimientos tecnológicos, las herramientas modernas que se aplican en el sector al que se pertenece y el desarrollo de una sensibilidad y análisis de la evolución del sector.
La capacitación constante de conocimientos a través de diplomados y cursos de actualización permite al trabajador mantenerse vigente y ser interesante para el mercado laboral.
El aprendizaje de idiomas es una herramienta adicional que no sólo permite ser competitivo, además ofrece la oportunidad de diversificarse profesionalmente a través de obtenciones de grado y técnicas de enseñanza.
Pareciera entonces que un justo equilibrio entre ambas opciones es la opción más rentable.
Para quién apenas se inicia en el mercado laboral hay dos opciones interesantes: Adquirir experiencia, conocimiento del sector, procesos de trabajo y el enfoque de servicio que caracteriza a las empresas grandes o mostrarse emprendedor e iniciar su propio negocio.
Para quién ya ha transitado por el mundo laboral y ha adquirido experiencia las opciones son más interesantes:
Si se ha trabajado en empresas grandes se ha adquirido una reputación y optar por abrir un despacho independiente y ofrecer servicios especializados en los procesos en los que se es experto resulta exitoso en muchos casos, sin embargo, para ser trabajador independiente y desprenderse del respaldo de una empresa, obliga al emprendedor a aprender procesos administrativos, de gestión y control que le permitan atender a su clientela con eficiencia y no solo con conocimiento.
Combinar las habilidades laborales con la academia también ha sido una opción exitosa, ya que al trabajar en un área especializada e impartir cátedra sobre ella obliga al expositor a reflexionar sobre su propio trabajo y mejorarlo, al exponerlo a sus estudiantes, la frescura de ideas de quienes se asoman al sector con ojos frescos provee de ideas y enfoques novedosos, la combinación de ambos ha generado muchas veces una exitosa reingeniería de procesos.
¿Cómo nació la reingeniería? ¿De que se trata? ¿Cómo afecta a la decisión de carrera de mis hijos?
Muchas empresas se han visto obligadas a buscar formas diferentes de realizar su labor, ante las nuevas características del entorno. Los desafíos que presenta un mercado altamente competitivo y globalizado, en el que se puede acceder a mano de obra barata para procesos de maquila, contratar la experiencia de trabajadores altamente calificados, o de desarrollar fabricas automatizadas que aumenten la calidad de la producción y disminuyan los costos, y todo ello, sin importar en qué parte del planeta se encuentren unos y otros, ha dejado obsoletas a las formas tradicionales de división del trabajo, la estructura por funciones, incluso la forma piramidal de organización resta flexibilidad y eficiencia para dar respuestas a las demandas de un entorno globalizado.
El mundo se enfrenta a un escenario abierto en el que efectivamente el cliente es quién decide el rumbo de los mercados, dado el acceso que tiene a toda la oferta mundial, los sectores protegidos han dejado de existir y se han visto obligados a competir desde un entorno local, a uno nacional y, finalmente mundial.
Este entorno exige altos niveles de calidad y productividad, servicios eficientes y una impactante reducción de costos. Y es, en este naciente ámbito, que nuestros hijos van a integrarse a la vida laboral.
Los futuros profesionistas deben estar preparados no sólo en los conocimientos y habilidades propios de su profesión, su visión debe ampliarse a ser global, estar pendientes de una competencia mundial, de mantener la creatividad, estar dispuestos a cambiar procesos probados pero a mantener el equilibrio y no buscarlo cuando no se justifique ya que este proceso es costos y debe los resultados deben justificar los costos invertidos.
La reingeniería representa un cambio radical, no se trata de mejorar solamente, se trata de desechar lo existente para reinventar nuestro trabajo. Las empresas futuras deben estar diseñadas para ser flexibles y, a su vez, el profesionista debe serlo para proponer y establecer sistemas dinámicos que evolucionen a la par que lo hace el entorno.
Y aunado a todo esto, que laboralmente ya representa un desafío, ha de tomarse en cuenta el desarrollo humano.
Es irónico que en un mundo globalizado y brutalmente competitivo, las empresas sean dirigidas por líderes auto – actualizados, personas brillantes, centradas, eficientes y efectivas, que buscan la belleza, la bondad, la verdad, la vitalidad, la creatividad, la perfección, la fortaleza, la sana diversión y la autosuficiencia. Es decir, la sociedad admira y premia a aquellos que no solo buscan su bienestar económico, además generan sinergia, lealtad y bienestar a su alrededor.
Aunado a ello varios estudios han demostrado que el ingreso económico no es la única variable que motiva a un empleado para disfrutar su trabajo, la capacitación profesional, un buen entorno laboral, desempeñar un puesto acorde a su vocación, establecer un ambiente de trabajo cordial y alegre con sus pares, contar con flexibilidad de horario para disfrutar de su familia y actividades de salud y recreativas y el mantener una comunicación abierta y participativa con los directivos determinan la elección y permanencia en un puesto de trabajo.
Es por todo esto que las escuelas que propician el desarrollo humano a la par que el desarrollo intelectual y de habilidades tecnológicas y de comunicación en más de un idioma, es el lugar en donde indudablemente se están formado exitosos profesionales.
Factor Tiempo 