Por: Mariela Rivera
Ante los acontecimientos que han pasado en nuestro país desde hace unos días, es imposible quedarse al margen de toda la información que constantemente fluye por todos lados. Hace unos minutos leí un artículo titulado “Presidente, usted no mato a los jóvenes de Ayotzinapa”escrito por Ciro Gomez Leyva, en contraste veo diversas imágenes de las manifestaciones donde el reclamo común es “fue el Estado” “Peña renuncia” “asesinos”, y ante esto me pregunto, son Peña, Murillo, Aguirre, y toda su gente lo suficientemente poderosos para haber logrado la triste realidad en la que se encuentra nuestro país, no lo creo…
Te tengo malas noticias México, Ayotzinapa no somos todos, FUIMOS todos! Fuimos todos nosotros que durante años nos hemos dedicado a alimentar y dejar crecer a nuestra clase política corrompida por la ambición, la corrupción y la violencia, fuimos todos los que creemos que el Estado es el gobierno y olvidamos que también es la población, fuimos todos los que día a día contribuimos de forma negativa con nuestras “pequeñas” acciones.
Ayotzinapa fuiste tú que compras drogas jurando que no tiene que ver con el crimen organizado, fue él que tiene conocidos delincuentes y no los denuncia, fue ella que fue testigo de algo que sabe que está mal y nunca levanto la voz, fue aquel que paga mordida, fui yo que olvidé la mierda de políticos que tuvimos y volví a votar por ellos, fuimos todos los que preferimos la indiferencia y que buscamos cualquier excusa para no aceptar que la realidad de México es nuestra responsabilidad.
No caigamos en la salida fácil de culpar al gobierno por la situación del país, omitamos el actuar sorprendidos ante las desapariciones, la violencia o la mansión de Peña; no nos engañemos y aceptemos que la destrucción del tejido social que hoy vivimos únicamente pudimos causarlo la misma sociedad con nuestra indiferencia y permisividad. Hay un viejo dicho que dice que “nadie puede pedir lo que no da” pues entonces pidamos justicia, pero ayudemos a construirla; queremos cambio, seamos el cambio; queremos paz, empecemos por nosotros mismos.
Lamentablemente nada nos van a regresar a todos los que hemos perdido antes de darnos cuenta de hasta dónde hemos llegado. Estas indignado? Demuéstralo! Pero empieza cambiando tú desde tu trinchera, deja de quejarte y empieza a actuar, lo que tenemos que componer es todo el tejido social y para eso nos faltan todos y no nos sobra nadie. Porque aunque suene trillado esta vez es muy en serio, si no eres tú, quién? Y si no es ahora, cuándo? Piénsalo…
“Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, es justicia” (El Quijote dela Mancha, Miguel de Cervantes)
Factor Tiempo 